La recesión de encías es un problema bucal común que puede afectar la estética y provocar graves consecuencias si no se trata a tiempo. Entonces, ¿qué hacer si las encías se retraen? Descubre las causas, los tratamientos y las medidas preventivas más efectivas en el siguiente artículo.
La recesión de encías ocurre cuando el tejido gingival que rodea los dientes se retrae, exponiendo la raíz del diente. Esto puede hacer que los dientes parezcan más largos de lo normal, sean más sensibles y sean más propensos a la caries, infecciones o incluso la pérdida dental si no se tratan adecuadamente.
2. Causas de la recesión de encías
Hay varias razones por las que las encías pueden retraerse, entre ellas:
2.1. Higiene bucal inadecuada
Cepillarse los dientes con demasiada fuerza o usar un cepillo de cerdas duras puede desgastar las encías.
No mantener una correcta higiene bucal permite la proliferación de bacterias, causando inflamación y retracción de las encías.
2.2. Enfermedades bucales
La periodontitis es la causa principal de la recesión de encías. Cuando las bacterias se acumulan en la placa y el sarro, las encías se inflaman y comienzan a deteriorarse.
La caries dental grave también puede dañar las encías y el hueso alveolar, provocando su retracción.
2.3. Factores genéticos
Algunas personas tienen encías naturalmente más delgadas y propensas a la retracción.
Si hay antecedentes familiares de enfermedades periodontales, el riesgo de padecer recesión gingival es mayor.
2.4. Hábitos perjudiciales
Fumar reduce la circulación sanguínea en las encías, debilitándolas y favoreciendo su retracción.
Apretar o rechinar los dientes genera presión sobre las encías y puede contribuir a su deterioro.
2.5. Cambios hormonales
Las mujeres en etapas como el embarazo, la menopausia o la pubertad experimentan cambios hormonales que pueden hacer que sus encías sean más sensibles y propensas a la recesión.
2.6. Traumatismos bucales
Golpes en la boca, tratamientos de ortodoncia mal realizados o prótesis mal ajustadas pueden causar daño en las encías y contribuir a su retracción.
3. Tratamientos efectivos para la recesión de encías
Dependiendo de la gravedad del problema, el dentista puede recomendar diferentes tratamientos.
3.1. Tratamiento para casos leves
Corregir los hábitos de higiene bucal: usar un cepillo de cerdas suaves, cepillarse con suavidad y emplear hilo dental adecuadamente para eliminar la placa.
Usar pasta dental para dientes sensibles: las fórmulas con flúor y agentes desensibilizantes ayudan a proteger los dientes y reducir la irritación de las encías.
3.2. Limpieza profunda y eliminación de sarro
Si la recesión es causada por la periodontitis, el dentista realizará una limpieza profunda para eliminar bacterias y sarro, promoviendo la recuperación de las encías.
3.3. Injerto de encía
En casos graves, puede ser necesario un injerto de encía, en el que se extrae tejido del paladar u otras áreas cercanas para cubrir la raíz expuesta y proteger los dientes.
3.4. Ortodoncia o ajuste de prótesis
Si la recesión es causada por un tratamiento ortodóntico o una prótesis mal colocada, el especialista ajustará o reemplazará estos elementos para aliviar la presión sobre las encías y prevenir un mayor deterioro.
4. Cómo prevenir la recesión de encías
La prevención es clave para evitar problemas gingivales. Aquí algunos consejos:
4.1. Mantener una buena higiene bucal
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves.
Usar pasta dental con flúor para fortalecer el esmalte dental y las encías.
Complementar con hilo dental y enjuague bucal para eliminar los residuos entre los dientes.
4.2. Visitar al dentista regularmente
Se recomienda acudir al dentista al menos cada seis meses para detectar y tratar cualquier problema en las encías a tiempo.
4.3. Evitar hábitos perjudiciales
No fumar para mantener la salud de las encías.
Usar una férula de descarga si se aprietan o rechinan los dientes mientras se duerme.
4.4. Seguir una dieta saludable
Consumir alimentos ricos en vitamina C, D, calcio y otros minerales esenciales para fortalecer encías y dientes.
Reducir el consumo de azúcares y alimentos ácidos para evitar el desgaste del esmalte dental.
4.5. Proteger las encías y los dientes
Evitar morder objetos duros con los dientes.
Si usas ortodoncia, asegúrate de acudir a un profesional cualificado para evitar complicaciones.
5. Conclusión
La recesión de encías es un problema común, pero puede prevenirse y tratarse si se detecta a tiempo. Si notas signos de retracción en las encías, acude a un dentista para recibir orientación y tratamiento adecuado. Además, mantener una correcta higiene bucal y una alimentación equilibrada es fundamental para la salud de las encías.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a comprender mejor las causas, tratamientos y formas de prevenir la recesión de encías. Si tienes alguna duda, ¡déjanos tu comentario!
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