¿La poliomielitis infantil deja secuelas?

La poliomielitis es una enfermedad infecciosa peligrosa causada por el virus Polio. Antes de la existencia de la vacuna, millones de niños en el mundo se vieron afectados por esta enfermedad, lo que llevó a graves complicaciones. Entonces, si una persona contrae poliomielitis desde la infancia, ¿puede dejar secuelas? Descúbrelo en el siguiente artículo.

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¿La poliomielitis infantil deja secuelas?

1. ¿Qué es la poliomielitis?

La poliomielitis (Poliomyelitis) es una enfermedad infecciosa causada por el virus Polio, que afecta principalmente a niños menores de 5 años. Este virus se transmite a través del sistema digestivo (contacto con alimentos o agua contaminados) o por vía respiratoria.

La enfermedad puede presentarse con diferentes niveles de gravedad, desde ser asintomática o presentar síntomas leves similares a la gripe, hasta casos graves que causan inflamación de la médula espinal y daños en el sistema nervioso central. Cuando el virus invade el sistema nervioso, puede provocar parálisis permanente.

2. ¿La poliomielitis deja secuelas?

Dependiendo de la gravedad de la infección, la poliomielitis puede dejar diversas secuelas, especialmente cuando la enfermedad progresa a etapas avanzadas. Algunas de las más comunes incluyen:

2.1. Parálisis permanente

Esta es la secuela más grave de la poliomielitis. Cuando el virus ataca la médula espinal, puede destruir las células nerviosas motoras, impidiendo que los músculos reciban señales del cerebro. Como resultado, algunas partes del cuerpo quedan paralizadas, siendo las piernas las más afectadas, aunque en casos menos frecuentes puede afectar los brazos o incluso todo el cuerpo.

2.2. Atrofia muscular

La parálisis prolongada hace que los músculos pierdan actividad, lo que provoca atrofia con el tiempo. Esto reduce la capacidad de movimiento, genera desequilibrios musculares y debilita el cuerpo, dificultando las actividades diarias.

2.3. Deformaciones óseas y articulares

Los niños que han sufrido poliomielitis pueden experimentar un crecimiento desigual de las extremidades, lo que provoca deformaciones en la columna vertebral, escoliosis, contracturas musculares o diferencias en la longitud de las piernas. Estas deformidades no solo afectan la estética, sino que también dificultan la movilidad y la vida cotidiana.

2.4. Síndrome post-polio

Muchas personas creen que una vez superada la poliomielitis, no hay efectos a largo plazo. Sin embargo, algunas pueden desarrollar el síndrome post-polio (Post-Polio Syndrome - PPS) décadas después de la enfermedad. Este síndrome incluye:

  • Debilidad muscular progresiva
  • Fatiga crónica
  • Dolor articular y muscular
  • Trastornos del sueño

Las causas del PPS aún no están completamente claras, pero suele aparecer entre 20 y 40 años después de haber sufrido la poliomielitis.

2.5. Problemas respiratorios y cardiovasculares

En casos graves, el virus Polio puede atacar los músculos respiratorios, causando insuficiencia respiratoria. En el pasado, los pacientes con parálisis en estos músculos debían usar el "pulmón de acero", un dispositivo de asistencia respiratoria.

Además, quienes han sufrido poliomielitis pueden tener un mayor riesgo de problemas cardiovasculares debido a los efectos del virus en el corazón y el sistema nervioso.

3. ¿La poliomielitis tiene cura?

Actualmente, no existe un tratamiento específico para la poliomielitis. Una vez contraída la enfermedad, los métodos de tratamiento se centran en aliviar los síntomas y mejorar la función del paciente. Algunas opciones incluyen:

  • Fisioterapia: Mantiene la movilidad y previene la atrofia muscular.
  • Cirugía ortopédica: Corrige deformidades óseas y articulares.
  • Dispositivos de apoyo: Uso de férulas, sillas de ruedas o muletas para mejorar la movilidad.

4. ¿Cómo prevenir la poliomielitis?

La mejor manera de evitar las secuelas graves de la poliomielitis es la prevención. Actualmente, la vacunación es el método más efectivo.

4.1. Vacunación completa

Existen dos tipos de vacunas contra la poliomielitis:

  • Vacuna oral contra la poliomielitis (OPV)
  • Vacuna inyectable contra la poliomielitis (IPV)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños reciban todas las dosis según el calendario de vacunación para garantizar una inmunidad de por vida.

4.2. Mantener una buena higiene

  • Lavarse las manos con frecuencia con jabón.
  • Usar agua potable y evitar el contacto con aguas contaminadas.
  • Mantener una higiene adecuada en la preparación de alimentos para evitar la transmisión del virus por vía digestiva.

4.3. Monitorear la salud de los niños

Si un niño presenta fiebre alta, dolor muscular o debilidad inusual, es fundamental acudir a un centro médico de inmediato. La detección temprana ayuda a reducir el riesgo de complicaciones.

5. Conclusión

La poliomielitis puede dejar secuelas graves que afectan la calidad de vida de los pacientes. Por ello, la vacunación es la medida más importante para proteger a los niños de esta enfermedad. Para quienes han padecido poliomielitis, la fisioterapia y los chequeos médicos regulares pueden ayudar a minimizar los efectos a largo plazo. ¡Cuidemos la salud de nuestros niños y tomemos medidas de prevención desde temprana edad!

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